martes, 21 de noviembre de 2017

Mitja Ripoll


5 semanas han pasado desde la fatídica maratón de Amsterdam, y la verdad es que estoy del todo recuperado. Durante 10 meces he estado muy lejos de mi mejor nivel, pero ahora me siento fenomenal.

Si hace 3 meses me costaba incluso rodar a 5'/km, ahora me salen tanto las series (4 x 1500m - 5:33 a 5:26) como también las tiradas (13k a 4'29"). Buena señal! Seguro que el clima también tiene algo que ver. A mi (como a cualquier guiri), me encanta el sol y el calor, pero cada año me cuesta más mantener un buen nivel en los meses más calorosos del año.

Así que empecé con ganas este domingo a la mitja marató de Ripoll.
Una mitja muy bien organizada, con un circuito homologado por la FCA, un speaker muy animado, una camiseta técnica de Mizuno, e incluso premios en metálico para los más rápidos.
Cuesta entender la viabilidad de esta mitja si tan solo 200 personas pagamos la inscripción de 16€ (3200€), y solo en premios ya repartían 1500€....

De todas maneras, la organización cuida al máximo al corredor, y todos nos lo pasamos muy bien.


La única foto que he encontrado... lástima!

Sobre las 09:15 llego a Ripoll y resulta que el termómetro marcaba temperaturas por debajo de los 0ºC!!! Hacía un frío de narices. Por suerte hacía bastante sol, y a última hora decidí dejar la camiseta de manga larga en la mochila.

Salimos los 206 corredores a las 10 en punto, todavía con 0ºC y tras unos metros por el pueblo nos encaramos a la carretera de Ripoll a Sant Joan de les Abadesses. Una carretera de unos 10 kilómetros, con unos 100 metros de desnivel positivo hacía Sant Joan.
Hace dos años que no bajo de los 90', y por tanto la idea era hacer la ida a un ritmo de 4'20" y la vuelta a 4'10" para así garantizar el sub 1h30.

Salí bastante tranquilo los primeros kilómetros, pero pasaban los kilómetros rapidísimos, que siempre es una muy buena señal. El paso del 5k en 21:12 (4'14"). Seguía haciendo muchísimo frío, y de hecho las manos y las muñecas no me las sentía, pero el cuerpo iba súper fresco.
Ahora venía la parte más dura de la cursa, del 5 al 10, pero seguían pasando los kilómetros y tuve la gran suerte de encontrarme en un grupillo -más o menos disperso- de 6 corredores. Al menos 150 metros delante y detrás no había ningún corredor, así que me esforcé en quedarme con ellos, aunque el ritmo me costaba un poco más en las rampas cada vez más duras. Así perdí unos segundos pero aun así pasé por la mitad de la mitja en 45'02".

Un momento de gloria, porque ya sabes que de ninguna manera vas a invertir más tiempo en la segunda mitad, mucho más benévola. Giramos en el pueblo de Sant Joan de les Abadesses y nos queda un kilómetro de subida antes de empezar la larga bajada a Ripoll...

Y fue un placer sin igual, parecía que voláramos, todos a nuestro propio ritmo, solos, pero sabiendo que el tiempo final iba a ser satisfactorio. Iba corriendo a un ritmo medio de 3'58"/km y en el km 18 vi que llevaba justo 1h15. Un rápido cálculo me confirmaba que a 4'/km debería llegar en 1h27:30... imposible bajar de 1h27 e imposible hacer más de 1h28. Así que mantenía el ritmo y ostras!
Llegada a meta en 1h27:06!! Si me hubiera esforzado un poco más habría podido hacer 1h26:59, pero bueno. Ya está bien. Muy buenas sensaciones y con ganas de más!!

En 2 semanas la mitja de Mataró, pero ya me han dicho que no será tan rápida.
Pero intentaré mantenerme sobre los 88'.


lunes, 6 de noviembre de 2017

Semana de Cronoescalada y de Liebre





A pesar de la gran indignación de la semana pasada, fue una semana divertida en el plano atlético, pues el miércoles día 1, fiesta,  la asociación de Fondistes de Sant Feliu de Llobregat había organizado la primera Cronoescalada a la Penya del Moro. 


Éramos 28 valientes que nos enfrentamos a los 1739 metros con 162 metros de desnivel positivo, desde las últimas casas de Sant Feliu, a la ya mencionada Penya del Moro, unas ruinas en plena Collserola. Salimos todos con 1 minuto de diferencia, y era la separación perfecta teniendo en cuenta la corta duración del evento, entre 9:31 del ganador y unos 15 minutos la corredora más lenta.

Nunca he sido un gran escalador, así que los 10 minutos 35 y un séptimo lugar era más o menos lo que me podía esperar.

Después un bocadillo y unos refrescos y una divertida entrega de premios. 
Evidentemente, una salida gratis sin presupuesto no da para muchos regalos, pero aun así había un sorteo de 3 camisetas del Barça, gracia a un familiar de Iniesta que es socio de la asociación.
(que por supuesto no me tocó nada...)



El día después, el jueves, tras las noticias de la injusticia, estaba que trinaba y le pedí al Mister 10 series de 2000 para quitar la indignación que sentía. (quizás tendría que dejar de seguir las 24 horas del día las noticias, las tertulias, las entrevistas... que hasta me he borrado del grupo Whatsapp de mis amigos de media vida. Triste pero cierto). 

Finalmente fueron 3 series, de 3000m (11:43), 2000m (7:38), y  1000m (3:29). 
Nada del otro mundo, pero después de correr había vuelto a la felicidad.. ¿qué haríamos nosotros sin poder sacar la rabia corriendo? Un placer que no tiene igual. Un necesidad cumplida que evita conseguirlo por otros medios (alcohol, p.e.).

Además, una satisfacción aun más grande por haber corrido 3 días seguidos. Algo muy normal para muchos corredores, pero que yo de momento nunca había experimentado. Y por suerte sin lesionarme.

De todas manera, cogí el viernes y sábado de descanso para ayer poder hacer de liebre en óptimas condiciones.  

No era un reto muy complicado, pues me tocaba hacer 1h40 en la media maratón del Prat.
La previsión era lluvia toda la mañana, pero hacía un día estupendo, y hasta hacía demasiado calor. 


Tocaban 21 kilómetros a 4'44" y fue muy cómodo sobre un circuito planísimo (solo 3 repechos con el puento Nelson Mandela y 2 veces el tunel de la pista de atterizaje) y con los kilómetros exageradamente bien colocados. Lo nunca visto. 
Además, este año tanto la salida como la llegada eran en las pistas de atletismo del Pratenc, cosa que siempre se agradece. Pude saludar a muchos compañeros que suelo ver en las cursas, como también a otros, como la Ana Pozo, que hacía mucho tiempo que no veía.

Salí algo rápido los primeros 3 kilómetros (favorables) donde tuve una ventaja de 11 segundos que aumenté a 19" a la mitad del recorrido.
Decidí mantener este margen estable hasta el km 18 y aflojar unos segundos durante los últimos 3 kilómetros. Pensaba que llegaría casi solo a meta, pero pude mantener casi una decena de personas a mi lado hasta el final. 1h39:54. Muy agradecidos todos, lo que causó que disfrutaba de verdad.

Tenía las piernas muy frescas y me costó mentalmente no acelerar, por eso anoche me inscribí a dos medias en los únicos fines de semana que estaré libre para lo que queda de año:

19.11.2017 - La Mitja de Ripoll
03.12.2017 - La Mitja de Mataró.

Veremos si nuevamente puedo bajar de los 90'.