martes, 3 de diciembre de 2013

Streetrunner in the mountains..

 
Siempre tenía como reto personal escribir la crónica el mismo día...de hecho, no consideraba acabada la cursa hasta acabar la crónica (cosa que por otro lado no aportaba nada, claro).
Pero cada vez me cuesta más -cosa absurda, siendo totalmente voluntario y prescindible- sobre todo después del palizón de este domingo.
 
Tardar más de 5 horas en acabar una cursa de 30 kilómetros..Una pena!!
Si lo miras fríamente, un ritmo medio que suelo superar holgadamente llevando a mis hijos caminando al cole... sin comentarios.
 
Pero no puedo hablar mal de la cursa: La 1a Cursa dels Cingles de Vilaplana, que se celebró este domingo pasado a 15 minutos de Reus y en plena Serra de la Mussara.
Habían 4 cursas de diferentes niveles de exigencia, y tuve la suerte de ser uno de los 250 corredores de la Cursa Cingles Extrem, de 30 kilométros y un Desnivel Positivo de +2100 metros!!
 

Para evitar rampas había hecho 2 entrenos, la cursa Trail FemSui y el domingo anterior entrenando la Cursa de l'Alba, pero ambas cursas son de las típicas "1 Subida - 1 Bajada". Nada que ver con las 4 subidas y bajadas de Vilaplana.

A las 07:15 llego al pueblo, y ya se nota un ambientillo montañero guapo. Voluntarios con mucha ilusión y buen humor, que nos ayudaban sin esperas con la bolsa del corredor y nos invitaban a agua, Coca-Cola, café, e incluso coca.
Poco antes de las 08:00, todavía oscuro, nos adentramos en el pueblo donde será la salida, y con la canción "Eye of the Tiger" a tope salimos todos con piel de gallina a pesar del Paravent obligatorio. 

Unos muy pocos metros por el pueblo y enseguida nos metemos en pistas forestales dejando atrás unas vistas impresionantes de la salida de sol en plena montaña. Parecía que el mar estaba en llamas. Hacía frío, mucho frío, pero las primeras cuestas (desde la misma salida) nos calentaban en poco tiempo. Tras un par de kilómetros entramos en el bosque donde hacemos mil giros en un tramo que debe de haber costado mucho tiempo para fresar nuestros caminos. Muy entretenido hasta que en el km 3 me engancha el pie derecho y me caigo de cabeza. Cuidadín! Los tobilleras me permiten seguir y todo quedó en un susto.

Voy encontrándome cada vez mejor, y si bien pierdo muchas posiciones en las bajadas, las recupero en las subidas, y así mantengo una posición más que aceptable. Tras la primera subida a 750 metros de altitud, la bajada de 300 metros y la segunda subida a la Punta del Sec (963 mtr) me siento fenomenal. Me recupero enseguida del esfuerzo de las subidas y un voluntario más que amable nos informa de la posición. Voy en la posición nº 55. Bien!!
 
 
 
Pierdo tan solo 4 posiciones en la próxima bajada (bastante 'corrible') y gano 9 en la fuerte pero agradable subida a la Musarra (980 mtr).  
 
Parece que hoy no puede fallar nada, ya sólo nos queda una larga bajada de 600 metros, una subida igual y la última bajada de 650m a Vilaplana.
Pero no... apenas me paro en el Avituallamiento sólido, y sólo empiezo la larga bajada. De repente me doy cuenta que no veo ninguna cinta... ni oigo ningún ruido. Voy bajando lentamente, pero cada vez más temo lo peor que te puede pasar en una cursa..PERDERTE!!
Me paro, busco, y poco después se acerca un grupo de 5... y luego 5 más, todos soltando tacos y blasfemando (patético). Al final uno dice que aunque no estamos yendo bien, mejor seguir, porque el camino baja a Vilaplana y en algún momento tendríamos que coincidir con el circuito correcto.
Los dejo pasar a todos, y luego a algunos más, y lentamente bajo hasta por fin encontrar las primeras cintas y la señal de los 20 kilómetros. (Viéndolo ahora en el mapa, se ve que hemos hecho la misma distancia, así que aparte de haber parado un largo rato buscando, no creo que haya tenido mucha incidencia en el resultado final. También es cierto que por lo demás estaba perfectamente bien señalizado).

De todas formas, este despiste me había afectado notablemente, porque ya no tenía la sensación de antes, la sensación de estar haciendo una cursa... Me notaba algo desmoralizado.
En fin, en el km 22 llegamos abajo de todo, bebemos algo, y empezamos el tramo de la Cronoescalada, rigorosamente cronometrado por Championchip, desde aprox. 450 metros de altitud hasta los 1010 metros de la cima de les Antenes.
Los primeros metros voy adelantando un par de chicos, y alcanzo el tercero, pero resulta que él se había equivocado. Tras 200 metros volvemos los dos, y aquí es donde de repente se me va toda la fuerza que llevaba dentro. Empieza a salir el sol, sofocante, y la subida es muy directa -por el cortafuegos de las líneas eléctricas (la parte más fea, digamos)- y poco a poco me voy encontrando cada vez peor.

Me arrastro hacia arriba siguiendo el chavál, pero esta inclinación de un 30÷40% me está matando.
A falta de 100 metros, empiezo a sentir náuseas, y empiezan a salirme gases totalmente insoportables (me imaginaba que me estaba pudriendo irreversiblemente por dentro). A punto de vomitar, veo en mi FR que no deben de quedarme más de 15 metros de subida..pero no puedo más. Las primeras rampas empiezas a aparecer y tengo que cogerme a las brancas para no ir hacia abajo. Ya casi estoy, pero NO PUEDO!! Patéticamente me arrastro sobre 4 patas para llegar tras unos minutos agónicos a la cima de les Antenes. Paso por la alfombra Championchip


Y por fin llego al avituallamiento. Muerto de sed, me sirvo 2 vasos enormes de Coca-Cola, 2 más de Aquarius, y 2 más de agua y vuelvo a estar entre los vivos. Un plátano, y ala. Ya solo queda la larga bajada que por suerte no es tan bestia.
Pero tras 100 metros me caigo al suelo...RAMPAS!! No puedo ni hacer un solo paso más. Los dos entrenos han resultado insuficientes para evitar este insoportable dolor. Me paro 5 minutos y veo como me pasan decenas de corredores... Hasta luego!
Después, poco a poco me voy incorporando, y por suerte desaparecen casi del todo 5 minutos más tarde. Empiezo a trotar un poco y tras un kilómetro agradable por un bosque suave me resbalo por unas hojas secas y nuevamente me caigo de cara, con tan mala suerte de chocar con mi cadera contra un bloque de hormigón. 2 largos minutos hasta que llegó mi salvador, un chico que amablemente me levanta del suelo (yo no podía) y vuelto a empezar.

Con mucho cuidado vuelvo a trotar y tras 1 kilómetro vuelvo a caer de cara. Pero qué pasa??Lagrimas de impotencia me llenan los ojos... ¿Por qué nadie se cae yo estoy más tiempo en el suelo que de pie?!?
Pues claro. Lentamente me doy cuento que NO es mi hábitat natural. Nací en un país donde la 'montaña' más alta es mucho más baja que cualquier rascacielos en condiciones...
Reconócelo Dennis. No es tu sitio. A Street runner shouldn't be in the mountains.

Con esta lección aprendida, bajaba penosamente y con un cuidado extremo los últimos metros de mi última carrera por montaña para por fin llegar al pueblo y poder disfrutar de un último kilómetro a tope antes de pasar por meta.
Los dos chavales que me seguían en la última cima de les Antenes llegaban en la posición 60 y 62, mientras yo tenía que estar contento con un lugar en la segunda hoja, posición 111, y unos 20 minutos más tarde que ellos.

Pero nada más pasar por meta recuperaba mi buen humor!!
Una escudella como no había probado en al menos 10 años, y dos rebanadas de pan con butifarra devolvía la sonrisa a mi cara. Que eso no tiene precio.

La organización un 10 y sí.. una cursa de lo más recomendable!!!


 

 
 
 

2 comentarios:

  1. Joder Dennis, qué sufrimiento (tengo la sensación de haberte hecho ya este mismo comentario)! Creo que como bien dices tu habitat está en las series y en el asfalto donde se cae mucho menos (y tu rendimiento es muy superior).

    Ábrazos y ánimos!

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  2. Animados estamos Ferran...ahora sí :-)
    Lo del rendimiento es un poco relativo, pero está claro que al menos me hago menos daño..
    Si bien ya me duele el solo pensar en repetir algunos de tus entrenos. El sufrimiento sería muy superior a las 3 caídas...

    Abrazos y fuerza estas 6 semanas!!
    Dennis.

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